lunes, 22 de junio de 2020

La preocupación del Henri Pittier por la pérdida del cacao criollo

Cacao Criollo Candelario* 1010 msnm Guanare
Henri Pittier fue un visionario, creador del primer parque nacional de Venezuela y con su invalorable aporte al estudio de las plantas en nuestro país es sin duda un personaje destacado en nuestra historia. Tuvo preocupación por la pérdida de la biodiversidad. En el Manual de las Plantas usuales de Venezuela (Pittier 1926) señalaba la amenaza que se cernía sobre los cacaotales de Venezuela relacionado con la perdida de la diversidad, al introducir variedades como el forastero y trinitario en detrimento de las variedades criollas. Dejemos que sea el mismo Pittier quien nos informe:    En lo referente al cacao, quisiéramos insistir otra vez aquí: en la distinción importante que existe entre las dos especies comerciales, correspondientes al Theobroma cacao y el Th. leiocarpa.  El primero, el famoso criollo del cual Venezuela posee todavía una de las mejores variedades, es el verdadero alimento de los dioses, y se deberían hacer todos los esfuerzos posibles para su conservación en el estado de pureza.  No hay tal vez otra planta de cultivo que se cruce e hibridice  con mayor facilidad que las dos especies de cacao, y la presencia de una sola mata de trinitario en una plantación de criollo es suficiente para  desmejorar todo su producto. ·Es un error craso el creer que, traído de oriente a occidente, aquel se mejora paulatínamente y llega a equiparase con el último. Lo mismo que la siembra de algunas matas de trinitario (o calabacillo) entre el criollo perjudica a éste, el proceso contrario esto es, la introducción de pies de criollo en un plantío de trinitario, mejora la producción de éste.  No es pues, sino ventajoso llevar semillas de Caruao, o de Maracaibo, para sembrarlas en los cacaotales de Cumaná o de Barlovento, pero el procedimiento  inverso obra en perjuicio de la fama del cacao conocido comercialmente como Caracas”.

Como comentario final, podemos señalar que el cacao criollo ancestral de Venezuela reconocido a nivel mundial por su excelente calidad, se encuentra, desde hace décadas,  en un proceso de extinción ante la presencia de los cacaos trinitarios y forasteros, y ahora, en pleno siglo XXI con la introducción a Venezuela del cacao CCN-51, de origen ecuatoriano, de relativa mayor producción pero con menos calidad, se  constituyen en  amenaza de  las exquisitas características de los cacaos finos de aroma del país.

* En proceso de caracterización