SOLUCIÓN AL PROBLEMA AMBIENTAL DEL LAGO DE VALENCIA
Dr. Edgar Jaimes
Prof. Titular, jubilado de ULA-NURR, Trujillo, Venezuela
E-mail: jaimes.5060@gmail.com; jaimes@ula.ve
Introducción
El presidente Chávez, en una alocución hace ya más de cuatro años (25/09/2007),
realizada desde la ciudad de Maracay, hizo referencia al grave problema ambiental de
la cuenca del Lago de Valencia, cuyo costo social más significativo ha sido el desalojo
de numerosas familias que habitaron, por más de veinte años, viviendas construidas
en terrenos no aptos para usos urbanísticos.
Económicamente, ha significado una alta erogación de dinero por parte del Ejecutivo
Nacional que aún no logra compensar ese inmenso gasto social. Ecológicamente, es
una muestra palpable del creciente deterioro-degradación ambiental del único
ecosistema lacustre de tipo endorreico existente en Venezuela.
En esa misma alocución, el Primer Magistrado mencionó una de las causas que está
asociada con dicha problemática como es la desviación del cauce del río Cabriales
hacia el Lago de Valencia. También asomó como una posible “Solución Estructural”
la construcción de un túnel de trasvase hacia la cuenca del río Taiguaiguay. Por cierto,
una medida similar fue propuesta por el Ministerio del Ambiente en el año 1985 pero
trasvasando los excedentes hacia Ocumare de la Costa, la cual parece que de nuevo
pretende ser replanteada.
Es oportuno recordar que entre los años 1984 y 1986 desarrollé una campaña en
contra de tal medida toda vez que no resolvía el problema de fondo sino que se
atacaba más los efectos del problema en lugar de coordinar acciones técnicas y
científicas orientadas hacia un control más efectivo y eficiente de las causas que
originan la problemática en cuestión. También denuncié que los promotores de aquel
faraónico proyecto eran las poderosas mafias del “Acero y Cemento”, que aun
predominan en los estados Aragua y Carabobo. No me extrañaría que de nuevo
intenten imponer un proyecto similar.
Hoy, al igual que en la década de los años 80, estoy en el deber de emitir mi voz de
alerta con la finalidad de llamar la atención de los poderes públicos, particularmente al
ejecutivo, legislativo y ciudadano, en relación con las acciones que serían más
convenientes para resolver el grave problema ambiental de la cuenca y del mismo
Lago de Valencia.
Para ello me apoyo en el trabajo titulado: “ACCIONES PARA UNA SOLUCIÓN
INTEGRAL DE LA PROBLEMÁTICA AMBIENTAL DE LA CUENCA DEL LAGO DE
VALENCIA”, publicado en la Revista Geográfica Venezolana, volumen XXX, año
1989, editada por el Instituto de Geografía y de Conservación de los Recursos
Naturales, de la Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales, de la Universidad de
Los Andes. En dicho trabajo comparto autoría con el Profesor Universitario Pedro
González Heredia.
Dicho trabajo fue reconocido con uno de los Premios Nacionales de Conservación
otorgados por el jurado evaluador del concurso “Dr. Enrique Tejera”, designado por el
Comité Organizador del V Congreso Venezolano de Conservación, realizado en San
Cristóbal, estado Táchira, entre el 10 y el 15 de diciembre de 1989.
Figura 1. Lago de Valencia: cuenca endorreica |
Análisis de la problemática ambiental.
Con base en este documento, replanteo los tres problemas ambientales que han
degradado la calidad de vida en las áreas urbanas que están más próximas al lago,
explicando muy brevemente las principales acciones que serían necesarias para
mitigar, controlar o eliminar dichos problemas, dentro del contexto de una solución
integral, en términos de la definición de un plan de manejo agroecológico y ambiental.
Los tres problemas son:
Problema Nº 1. Ascenso del nivel del Lago de Valencia. Constituye el problema
más grave que hoy viven las comunidades que habitan en urbanizaciones que fueron
construidas entre 1975 y 1980 en terrazas cuyas cotas variaban entre los 410 y 415
metros sobre el nivel del mar (msnm). Para esa época el nivel del lago era de 401
msnm; el cual fue en aumento progresivo, pasando por cotas de 408 en 1999, 410 en
2005 hasta alcanzar la 412 en el año 2011, obligando a muchas personas a desalojar
sus viviendas a consecuencia de la inundación causada por el incremento del nivel
del Lago de Valencia
El origen de este problema estuvo en la expansión urbano-industrial hacia zonas no
aptas para tales fines, contradiciendo principios básicos del ordenamiento territorial, en
particular en áreas como las cuencas cerradas, más aún si dentro de ellas existen
terrenos con muy baja capacidad de carga como es el caso de esta cuenca que ha
formado terrazas a partir de sedimentos lacustrinos, precisamente donde se han
manifestado los colapsos habitacionales antes referidos.
En ese sentido, la acción que considero inmediata para comenzar a resolver este
problema es declarar toda el área de suelos lacustrinos que bordea al lago como NO
APTA para el desarrollo urbano-industrial, reservando los niveles de terrazas más
próximas al Lago de Valencia como un cordón vegetal, esto es destinarlas para la
reforestación masiva con especies arbóreas, nativas y exóticas, que sean eficientes
para el achique de extensas zonas pantanosas o que exhiban una alta frecuencia de
inundación superficial debido al incremento del nivel de agua del lago.
Problema Nº 2. Incremento en el uso urbano-industrial de las tierras planas de la
cuenca. Está estrechamente ligado al anterior toda vez que desde 1980 hasta el
presente el Estado venezolano ha estimulado la ocupación desordenada del territorio
de la cuenca, principalmente sus áreas planas, incidiendo en el aumento
descontrolado de efluentes urbanos e industriales que unido a los aportes
provenientes de los 22 ríos que tributan sus caudales de agua al lago, más el aporte
de agua derivado desde la cuenca Pao-Cachinche, localizada en el vecino estado
Cojedes, cuya importación para el año 1983 era de siete metros cúbicos por segundo
(7 m3/s) y para el año 2011 está por encima de los 16 m3/s; es decir, en tan solo
tres décadas los planificadores del desarrollo urbano-industrial de este ecosistema
frágil estimularon en más del 100% el abastecimiento de agua para tales fines, sin
considerar las consecuencias negativas que tal decisión traería para la gente que hoy
vive un drama humano casi dantesco.
Para mitigar este problema es menester que el Estado venezolano lleve a cabo la
planificación, ocupación y ordenamiento territorial de espacios localizados en las
zonas periféricas a la cuenca ubicadas hacia el sur del estado Aragua y en los estados
Guárico y Cojedes. Incluido dentro de esta acción, es importante considerar la
reubicación de una parte del complejo industrial y agro-industrial instalado en la
cuenca, hacia estas zonas periféricas por ser áreas con menos conflictos de usos en
cuanto al espacio y de otros recursos naturales. El propósito final de esta acción es la
de propiciar la migración urbano-industrial fuera de la cuenca, facilitando con ello el
descongestionamiento poblacional necesario para mejorar la calidad de vida de la
misma en un corto a mediano plazo.
Problema Nº 3. Contaminación creciente de aguas, suelos y aire. El origen de este
problema está en el vertido de aguas residuales provenientes de la actividad
domestica e industrial las cuales no han sido debidamente tratadas y manejadas
durante más de cincuenta años, salvo algunas empresas e industrias que
construyeron plantas de tratamientos pero que, por el bajo número de éstas, su efecto
descontaminante es mínimo.
En lo que respecta a la actividad industrial, según estimaciones que realizó el Instituto
Nacional de Obras Sanitarias (INOS) en el año 1982, de las 1.300 industrias que
tenían asiento en la cuenca del Lago de Valencia alrededor de 150 utilizaban agua en
sus procesos industriales, incluyendo fábricas de pintura, papeleras, productos
químicos, fármacos y de plásticos; tenerías, licorerías y cervecerías, entre otras; cuyos
efluentes con altas concentraciones de metales pesados y otras sustancias tóxicas,
son vertidos directa o indirectamente al lago.
Por su parte, las aguas servidas provenientes del uso domestico-urbano, aún cuando
sus volúmenes sean más elevados que los contaminantes industriales, son menos
nocivos por estar compuestos de residuos orgánicos, fáciles de degradar por la biota
del suelo y del agua; no ocurriendo lo mismo con las aguas residuales de origen
agrícola ya que su alta concentración de compuestos agro-químicos o fertilizantes
llegan con los efluentes domésticos, provocando la eutrofización del lago de forma
muy significativa.
Las acciones para resolver este problema tienen que ver, por una parte, con la
depuración de los efluentes industriales mediante plantas de tratamiento, cuidando
que las descargas hacia el lago mantengan un muy bajo contenido de agentes
contaminantes y de alta toxicidad biológica; y, por la otra, con la aplicación de un plan
de manejo de los desechos urbanos a través del fraccionamiento físico-mecánico,
utilizando los materiales sólidos orgánicos como fuente de enmiendas fertilizantes, y
destinar los efluentes líquidos, previo tratamiento, para ser aplicados como láminas de
riego o para la realimentación de los acuíferos de la cuenca.
Es pertinente incluir dentro de esta acción de depuración las técnicas del filtrado y
retención de iones, propia de los sedimentos lacustrinos, a los fines de contribuir con
la descontaminación de estos efluentes.
Adicionalmente, se hace perentorio construir lagunas de oxidación cercanas a los
centros urbano-industriales, en áreas con terrenos marginales o con baja capacidad de
uso agropecuario, con el propósito de coadyuvar en el filtrado y retención de
contaminantes en los suelos y para aumentar la evaporación de las aguas servidas.
Solución integral de la problemática ambiental de marras
A partir de las acciones indicadas anteriormente, para cada problema en específico, es
factible estructurar una solución integral que en definitiva garantice una buena calidad
de vida en el entorno de la cuenca del Lago de Valencia.
Figura 2. Comparación |
Para ello se requiere que el Estado venezolano, a través de una comisión técnico-científica
de carácter multidisciplinario, se avoque con urgencia a la definición de un
Plan Maestro Hidráulico, Hidrológico, Industrial, Urbano, Agrícola, Forestal y AgroEcológico
con un horizonte a 25 años, que incluya, entre otros proyectos de inversión,
los siguientes:
I. Saneamiento de efluentes industriales y de las aguas servidas provenientes de todos
los centros poblados urbanos y rurales.
II. Abastecimiento y consumo de agua potable, considerando la tasa interanual de
crecimiento poblacional de toda la cuenca. Según las estadísticas de la O.C.E.I. para
el año 2000 se estimaba un total de 3.500.000 habitantes y de continuar con la
tendencia de incremento observada en la década 1991-2000, que fue de 95.000
habitantes por año, es de esperarse que para el año 2010 la cuenca albergue
alrededor de los 4.500.000 personas. En consecuencia, es perentorio llevar a cabo un
estudio detallado para determinar la Capacidad de Carga Humana (CCH), a los fines
de conocer cuan comprometida estaría la sostenibilidad ambiental de la cuenca.
III. Canalización de cauces naturales y otras obras de drenaje.
IV. Intensificación del uso agrícola sostenible de las tierras planas, basada en una
agricultura de riego, alimentada por una red de “Acueductos Grises”, diseñada a
partir de las aguas servidas previamente tratadas.
V. Diseño de un proyecto de reforestación masiva de las terrazas lacustrinas próximas
al lago, utilizando especies forestales con alta capacidad de extracción de agua del
suelo. Se conoce que el Eucalipto tiene una capacidad de extracción de alrededor de
los 220 litros, por planta, por día, que sumado a lo que puedan extraer especies
arbóreas nativas pudieran contribuir en un plazo de cinco a diez años, en el
mejoramiento del drenaje natural de las áreas que hoy están anegadas.
VI. Actualización de los planes de ordenamiento de tierras urbanas y rurales.
Como puede observarse en las seis Ideas-Fuerza que indiqué anteriormente no está
incluida la construcción de túneles de trasvase o de canales de evacuación, con o sin
bombeo, de excedentes por encima de una cota determinada, es decir cuando el nivel
del lago sobrepase un nivel crítico toda vez que esas obras, además de costosas, no
resuelven, en su globalidad, el problema ambiental de la cuenca.
Por el contrario, lo que pueden originar este tipo de “obras de arte” son otros
problemas de mayor envergadura o complejidad, tal como está ocurriendo con los
trasvases de aguas del Lago de Valencia hacia cuencas foráneas (Pao-Cachinche y
Taiguaguai-Tucutunemo) cuyas aguas han sido contaminadas, causando el deterioro degradación
de estas fuentes hídricas; lo que también podría ocurrir de llegar a
aprobarse la construcción de un túnel-sumidero a través de la Cordillera de La Costa,
tal como fue planteado hace 28 años por una empresa transnacional de origen
canadiense.
Exhorto al Estado venezolano
Es urgente que los poderes públicos (ejecutivo, legislativo y ciudadano) atienda de una
vez por todas esta voz de alerta que es portadora de un mensaje alentador, que de ser
considerado seguramente contribuirá en el mejoramiento de la calidad de vida de más
de 4 millones de personas que habitan o habitarán estos hermosos valles en las
próximas décadas. Con pensamiento sistémico, visión compartida y trabajo en equipo
es como se construye el futuro que desean los habitantes de la cuenca del Lago de
Valencia, en los estados Aragua y Carabobo, Venezuela.
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