Iº CUMBRE
ECOLÓGICA SIERRA DE
PERIJA
Machiques,
24 – 27, mayo de 2007.
DESASTRES
EN VERTIENTES: ASPÉCTOS
CONCEPTUALES Y PARÁMETROS.
Geog. Luis
E. Rengel Avilés.
UNELLEZ - Rotary
Guanare
PROLEGÓMENOS:
Dentro del
proceso general de Morfogénesis, las acciones
en las vertientes
son los mas evidentes
y de mayor
influencia en el
medio geográfico. De
estos los procesos
de erosión de
suelos por acción del
escurrimiento hídrico, sea
éste superficial o sea éste
concentrado, se manifiestan
como una pérdida
de la capacidad
agro-económica a mediano
y largo plazo.
Ahora, son los
procesos masivos, cuyo
agente principal es
la acción de
la gravedad, los
que han sido
responsables de las
mayores catástrofes de
origen natural en
nuestro país, siendo su
área de afección
las vertientes de
valles en los
paisajes de montaña.
Los
resultados de las
acciones masivas en
vertientes reportan pérdidas
en la infraestructura básica
de muchos países.
En regiones de
clima templado, se
han reportado fenómenos de
gran magnitud (Strahler
y Strahler, 1979; Muller
y Oberlander, 1978;
Kenneth – Hambling, 1982) En
nuestro caso deseamos
exponer los fundamentos
conceptuales de una
clasificación de estos
eventos tal como se
han manifestado en nuestro
medio nacional, y
los cuales son
factibles de ocurrencia
bajo las condiciones
geográficas y ambientales
de nuestra Sierra
de Perijá.
Los
Movimientos
Gravitacionales de Gran
Volumen dependen por
consiguiente del grado de
declive que posea
la vertiente, y
sobre todo afectan
a material previamente
meteorizado o muy
afectado por acciones
tectónicas (milonitización),
pues la roca
debe estar fragmentada o disgregada
para poder ser
removida por gravedad,
y en otros
casos estar en
condición de saprolita, para
actuar como flujo
plástico.
De
tal manera que
además del factor
general del relieve
muy accidentado y/o
de muy alto
declive, factores momentáneos
como: Una precipitación muy
intensa e inesperada, una vibración sísmica de cierta
intensidad, con la
acción combinada de aguas subterráneas, puede
generar una catástrofe.
Igualmente la acción
económica del hombre
puede influir como
detonante con el
diseño de ciertas
obras civiles, sobre
todo de vialidad
y de control
hidráulico.
MOVIMIENTOS EXCLUSIVOS
POR GRAVEDAD:
Las
condiciones previas para
su acción es
la presencia de
un material muy
fracturado mecánicamente
(por diaclasas y fallamiento,
o meteorización física), y
en pendientes medias
a altas. Se han considerado por
mediciones empíricas a los
declives superiores a 25% como de
mínima susceptibilidad
(Muller y Oberlander,
1978). Estos procesos
son:
- Derrubio: Acumulación de fragmentos individuales, tienden
a cubrir las
partes medias y
bajas de las
montañas tropicales y pueden
dar origen a
grandes depósitos al
pie de vertientes. Son
heterogéneos (predominan
gravas y arenas gruesas). No
implican ningún riesgo,
simplemente pueden ser
un indicio de
actividad sísmica de
poca intensidad, que
generan fracturas en
las rocas (casos de
vecindad de fallas
activas), y en
los páramos andinos
por crioclastía (fractura mecánica
por acción de
enfriamiento diario).
- Derrumbes: Aquí se refiere a
movimientos desorganizados y violentos, cuyo
socavón, nicho o cicatriz
de despegue suele ser
irregular. Se da
en materiales muy
fracturados, con grietas
y fisuras en
la vertiente. Siendo
una caída libre
del material, la
masa tiende a
dispersarse como un material
suelto y de
dimensiones heterogéneas
(bloques, peñas y
en algunos casos
nubes de polvo).
Pueden manifestarse como:
Ø Desmoronamiento Brusco, a veces
denominado Avalancha. Consiste en
una caída libre
paralela a la
vertiente, en la
cual la masa
se sigue a
veces fragmentando a
lo largo de
la caída. Se
dan en pendientes
medias a altas
(predominan entre 25
y 75%). En
los Andes Venezolanos
son muy comunes
a lo largo
del trazado de la Falla de Boconó,
la cual afecta
al material rocoso de la
Formación Sierra Nevada
Ø Desplome de Talúd: Se dan
en pendientes muy
pronunciadas, como cornisas
o techos de cavernas.
Pueden ser ayudados
por procesos de
socavación de bases
por acción hidráulica
fluvial. También son
comunes los casos
de rotura de sumideros kársticos
(dolinas). Se dan
en altas pendientes
(en general superiores
a 75%). Un caso
típico es el del
Balneario del Saguaz
en el Estado
Portuguesa (Rengel-Avilés, 2001)
MOVIMIENTOS POR
TOTAL IMBIBICION HÍDRICA:
Estos procesos
son generados por
condiciones meteorológicas extraordinarias generadoras
de precipitaciones inesperadas,
como se pudo
apreciar en los
hechos de la cuenca
del Río Guanare
en 1981 (Rengel-Avilés y Gutierrez,
1982) , en el
Río Limón (Aragua)
en 1987, en
Vargas en 1999, y otras
localidades nacionales Además
de la información
que puede reportar
los estudios de hidrológicos de los períodos de
retorno, la evaluación
de las posibilidades
de propensión del
material edáfico y del
sub-suelo a moverse
pueden complementarse con
los criterios de
campo, entre los
cuales son de
interés los análisis granulométricos y
la
aplicación de los
llamados Límites de
Consistencia o Límites
de Attemberg. Con
éstos se puede
predecir el factible
comportamiento de un
material arcillo-limoso en
función de su
contenido de humedad.
Los
materiales arcillo-limosos ante
una inicial adición
de humedad pueden
asumir un comportamiento plástico (moldeable,
deformable). Pero ante
una mayor adición
de humedad pueden
asumir un comportamiento de lodo fluido
(sin cohesión, escurre
como un líquido
inconsistente). Este comportamiento también
depende del tipo
de arcilla, en
general las menos
evolucionadas y que
por tanto presentan
mayor intercambio cationico
son mas propensas (como es el caso
de montmorillonita y
vermiculita), en la
medida que siendo
mas expansibles son
mas activas y
captan mas humedad.
El comportamiento del
material muy meteorizado
(saprolita) puede en
ciertos casos predecirse
con la aplicación
de estos límites,
los cuales se
manifiestan como Indice
de Plasticidad, el
cual es el
rango de amplitud
dentro del cual
el material humedecido
se comporta como plástico.
Estos movimientos
son en general
denominados Flujos de
Sub-suelo. El material
avanza en estado
plástico o fluido,
según su saturación
hídrica, adaptándose a la superficie
de la vertiente.
Pueden verse como
premoniciones de campo la
formación de jorobas o
protuberancias en la vertiente,
al igual que
grietas y/o inclinación
de árboles.
Al
iniciarse el movimiento,
la masa de
sub-suelo fluye inicialmente
como cuerpo viscoso,
apreciándose una clara
delimitación entre la
masa móvil y el
terreno. Este flujo
de sub-suelo puede
variar desde un
flujo plástico muy
lento hasta una
colada catastrófica. Al cesar
su energía cinética
se expande como
un abanico o
cono, cuya amplitud
y tamaño depende
del grado de
fluidez. Los socavones
o nichos de
salida suelen ser
alargados. Los tipos
de flujos de
sub-suelo son:
- Solifluxión: Es una
deformación plástica, inicialmente muy
lenta. Previo a
su despegue se
pueden apreciar sobre
el terreno ligeras
jorobas por acción
de la absorción de
humedad. Típico sobre
formaciones geológicas muy
arcillosas, como es el
caso de la
Formación La Quinta
en el Edo.
Táchira y la Formación Río Guache
en el Edo.
Portuguesa, cuyos cuerpos
rocosos aflora en
los Andes Venezolanos. Su movimiento lento
inicial puede evolucionar por
aumento de humedad
y volumen del
material, convirtiéndose así
en un flujo
de barro, de
mayor dimensión.
- Flujo de
Barro: Este ya
es un movimiento del terreno
en estado fluido,
y no una
simple deformación, debido
a la sobrecarga por
absorción considerable de
agua, Lo cual
genera: Disminución de
la cohesión Inter.-granular y aumento
de la presión hídrica
intersticial. Iniciándose como
solifluxión, a medida
que se carga
de humedad aumenta
el volumen, la
fluidez y ... la
velocidad. Se da
sobre todo en
materiales arcillosos
(suelos de textura:
A, AL, FA y F).
Su avance puede
ir acompañado de
una carga de
bloques y peñones.
En sectores de
la cuenca de
los ríos Uribante (Táchira) y
Guanare (Portuguesa) se
ha podido apreciar
que su causa
inmediata ha sido
la infiltración de volúmenes de
agua sub-superficial, por
movimiento de aguas
subterráneas o ascenso
de nivel freático
de aguas de
represa.
- Deslave (Flujo
de Detritos): También
se da por
sobrecarga de absorción hídrica,
pero no se
inicia como solifluxión. En
los casos de
los desastres de
Río Limón (Aragua)
en 1987 (cuyos factores
habían sido detectados previamente por
Zinck, 1986) y
en el de
Vargas en 1999 (descrita someramente en Varios,
2000), se pudo
apreciar su inició
a partir de
previos ejes de
escorrentía torrencial en
las cuencas altas,
en los cuales
por acción de
aumentos inesperados de
precipitación ocurrió una
ampliación de las
microcuencas de captación en
esos dichos ejes
torrenciales. Este proceso
se debe al
paso brusco del
estado sólido al
estado fluido del
material, pues no
manifiesta fluidez plástica (Indice
de Plasticidad cercano
a Cero). En general
se inicia en
sectores de pendiente media
a alta (superiores a 50%).
Se da en
materiales arenosos (suelos
de textura: a,
Aa, Fa, aF,
aL y FAa).
Así se convirtió en
un fluido rápido
que llegó al
fondo de los
valles cargado de
árboles, bloques y
peñones.
MOVIMIENTOS POR IMBIBICION
HÍDRICA PARCIAL:
Se da
en los casos
en que los
límites de consistencia
varían a lo
largo de ciertas
vías de infiltración, en
los cuales el
material está expuesto
a la deformación por penetración
de humedad. Los
tipos de éstos
son:
o
Reptación:
Movimiento plástico muy
lento. Depende de
la profundidad del
perfil de meteorización y de
la pendiente. Puede
ser activada por pisadas
de animales y
tránsito humano. Se
evidencia por ligera
modificación en el
terreno. En perfiles
de meteorización muy
profundos y mayor
infiltración de humedad
puede evolucionar a
solifluxión.
o
Deslizamientos: Es un
movimiento como una Unidad de
masa, a través
de una superficie
definida de movimiento.
El socavón o
nicho de salida
suele ser entre
cóncavo hasta a veces
ligeramente rectilinio. Las
vías de infiltración
de humedad pasan
a ser planos
de debilidad, los
cuales señalan los
límites de la
masa en movimiento.
El movimiento puede
mostrar signos premonitorios como grietas
y fisuras escalonadas.
Los casos mas
conocidos en nuestro país: a) Hundimiento “In
Situ”, con ligero basculamiento
rotacional; común en
materiales compactados (asfalto
vial) descansando sobre
materiales socavables. b) Por
lajas o compartimientos, en formaciones de
esquistos o pizarras,
siguiendo sus planos
de foliación; mostrando un socavón
rectilíneo. c) Rotacional
compuesto, en secuencia concatenada.
CONSIDERACIONES FINALES:
La
ligera clasificación de los
procesos descritos puede
servir como guía
de campo, complementada
con otros conceptos
y nuevas observaciones. En
la medida que
estos fenómenos son
poco controlables por
la tecnología, es
de suma importancia
prestar atención a las condiciones
ambientales que pueden
ser el marco
de acción de
éstos, desde las
condiciones observables en el campo,
reportes técnicos sobre
las condiciones del
sitio, hasta documentos históricos.
Específicamente el desastre
de vargas de 1999, fue una
repetición de un
proceso similar observado
en la misma
zona por el
Barón Alejandro de Humboldt
doscientos años antes (De
Humboldt, 1991), con
la diferencia en
que para ese
momento no tenía
la densidad de
población existente para el
momento de la
tragedia.
Como se ha
podido detectar, estos
procesos no se
deben a la acción humana,
y en todo
caso la sociedad
debe adaptarse a su ocurrencia.
Para esto lo mas importante
es reconocer las
condiciones geográficas y
ambientales que condicionan
su ocurrencia, y
detectar las posibilidades
de reducir el
impacto sobre las
comunidades humanas.
REFERENCIAS:
De Humboldt,
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las regiones equinocciales
del nuevo continente. 2da.
Edic. Tomo II
(trad. del frances
por L. Alvarado).
Monte Avila Editores,
C.A. Caracas. 458 p.
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Minneapolis (MN). 529 p.
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Physical geography today.
A portrait of
a planet. Random House,
Inc. 2nd. Edition.
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desplome de origen
karstico en la Sierra de
Portuguesa. IV Congreso Venezolano
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Rengel – Avilés,
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Vicerrectorado de Producción
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Ezequiel Zamora. Guanare. Pp. 32-39.
Strahler, A. y Strahler,
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Jhon Wiley & Sons, Inc. 2nd. Edition. New
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Varios. 2000.
Y el Ávila
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Testimonios y fotografías
de la tragedia
de Vargas. 2nd.
Ed. Los Libros
del NACIONAL. Edición
especial. Caracas. 123 p.
Zinck, A. 1986. Características y
fragilidad de los
suelos en ambiente
de selva nublada:
El ejemplo de
Rancho Grande. In: Otto Huber (Ed.).
La selva
nublada de Rancho
Grande. Parque nacional
Henry Pittier. Fondo Editorial
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Caracas. Pp. 31-66.